Divertido anecdotario de situaciones que toda madre debe enfrentar en la crianza de sus hijos, regalándonos con humor y complicidad, consejos prácticos para salvarlas airosamente.
No sé si acuerdan de la Srta.
Rottenmeier, la cruel institutriz de la dulce Clara, que andaba en silla de
ruedas y era amiguita de Heidi. Bueno, Srta. Rottenmeier es el apodo que tengo.
Veamos por qué.